La Naranja Mecánica

 

La Naranja Mecánica es un libro de 1962 de Anthony Burgess, que se hizo famoso porque inspiró la película homónima de 1971 del director Stanley Kubrick que, también gracias a la polémica que suscitó y a la intervención en muchos países de censura debido a las escenas de violencia, rápidamente se convirtió en un culto para toda una generación, así como en una obra que simboliza la rebelión contra el sistema. Aunque Burgess rechazó la interpretación de Kubrick, la novela La naranja mecánica, al igual que la película, trata sobre la violencia y la manipulación de los individuos por parte del sistema político-económico. La novela La naranja mecánica se inspiró en un incidente que el escritor vivió en 1944, cuando él y su esposa fueron atacados por cuatro marines estadounidenses. La esposa embarazada, debido a la violencia que sufrió, perdió al niño, escena que también está filmada en la película. Lo mismo ocurre con la película Fight Club, fruto de una experiencia personal del autor del libro. Burgess explicó que el hombre a merced de la sociedad, que no puede elegir su propio destino y su moral, no es más que una naranja mecánica, es decir, un ser inanimado que simplemente espera ser impulsado por alguien o algo para actuar para bien o para mal.

KOROVA MILK BAR

Korova Milk Bar es donde comienza la historia de la película La Naranja Mecánica. El término "korova" en ruso significa "vaca". En el bar se sirve "milk plus" (leche plus en el idioma original), es decir, leche enriquecida con drogas o sustancias estupefacientes como anfetamina, vellocet, synthemesc y drencom. Alex, el protagonista y sus amigos (llamados Drugos) se reúnen en este bar para beber leche, pero como explica Alex, esta bebida vuelve a quienes la beben "robustos y dispuestos a practicar la querida ultraviolencia". En la película, el bar tiene varias estatuas de mujeres desnudas, algunas tienen forma de mesa, otras son sillas y finalmente estatuas de mujeres que son una máquina expendedora, sirviendo leche de los pechos, inspirada en la obra Hatstand, Table and Chair  del artista pop Allen Jones. Recordemos que la leche es el primer alimento humano, por lo que simbólicamente esta bebida nos recuerda la falta del Yin, del femenino psíquico, de ahí su violencia por la falta de un punto de referencia existencial. No es casualidad que todo el mobiliario también tenga forma de estatuas de mujeres desnudas y explotadas. La violencia del mundo provoca la pérdida de la delicadeza materna y femenina.

El ambiente transgresor y las sustancias que allí se sirven han convertido el Korova Milk Bar en un lugar de culto, hasta el punto de servir de inspiración para varios bares reales en varias ciudades del mundo.

SABÍA USTED QUE.....

Hatstand, Table and Chair son un grupo de tres esculturas eróticas del artista pop británico Allen Jones, creadas en 1969 y exhibidas por primera vez en 1970. En ese momento encontraron airadas protestas, particularmente de feministas que las veían como una cosificación de las mujeres. El director Stanley Kubrick se acercó a Jones con la idea de crear esculturas similares para su nueva película, La naranja mecánica. Jones rechazó la solicitud porque no se ofreció ningún pago. Sin embargo, le dio permiso a Kubrick para usar la idea y las esculturas que recordaban su trabajo en la escena del Korova Milk Bar de la película.

EL SIGNIFICADO DEL TÍTULO

El título original en inglés, A Clockwork Orange, proviene de un dicho típico en el dialecto de la clase trabajadora de Londres que dice: "As queer as a clockwork orange", traducido literalmente como "extraño como una naranja mecánica". La frase indica algo que parece normal y natural en la superficie como una fruta, en este caso una naranja, pero que en realidad esconde una naturaleza extremadamente extraña e inusual. El ejemplo lo da el protagonista de la película que, al estar privado de su libre albedrío, exteriormente parece un buen ciudadano pero en realidad es un autómata de la sociedad. En otras palabras, la sociedad con sus reglas nos programa como un reloj pero nuestra parte "natural", es decir, la naranja, se vuelve no humana y, por lo tanto, mecánica. Así que somos sólo un juguete de cuerda listo para ser cargado por Dios, el Diablo o el Estado omnipotente, y desencadenar su propia violencia, precisamente, como un mero y simple dispositivo mecánico accionado por un resorte.

VIOLENCIA GRATUITA

Una mirada superficial a la película La Naranja Mecánica diría que trata sobre la violencia absurda de un grupo de 4 matones (Alex y sus secuaces drogados) que después de beber la leche drogada disfrutan de la violencia de forma gratuita, es decir, sin otro fin que el placer mismo por la violencia: agredir y golpear a un anciano vagabundo borracho, enfrentarse a la pandilla rival de Billy Boy vestidos con uniformes nazis, conducir por las calles en un deportivo robado provocando accidentes y finalmente hacer lo que llaman la "visita sorpresa", es decir, ir a una casa aislada, que te abran la puerta diciendo que tienes un amigo que está muriendo por un accidente y luego, una vez dentro, golpean a los hombres y violan a las mujeres. Usan un uniforme de cricket, el significado es simple: todo lo que encuentren, cosas o personas, debe ser golpeado. La máscara indica tanto anonimato como falta de identidad o personalidad. La nariz de Pinocho (también símbolo fálico) indica sus mentiras pero también su violencia carnal. Existe un paralelismo innegable entre la larga nariz de Pinocho y el pene erecto, ambos mienten y ocultan una verdad.

Lo importante es la elección moral. La maldad tiene que existir junto a la bondad para que pueda darse esa elección moral. La vida se sostiene gracias a la enconada oposición de entidades morales.

LA MUJER ES LA PRESA POR EXCELENCIA DE LA VIOLENCIA MASCULINA

El hombre bruto, en estado salvaje, por tanto en su ignorancia, se degrada a tal punto que su comportamiento es peor que el de los animales, porque el animal busca a la hembra en celo con el único fin reproductivo, mientras que en el hombre, la conexión entre sexo y violencia, es una posibilidad para todo varón presa de su instinto primitivo, favorecido y exaltado por el grupo, por la manada, en presencia de referencias culturales que "legitiman" las disposiciones masculinas primitivas de opresión: el hombre es cazador y la mujer presa. En el sexo, el hombre desata mucha violencia, pero el sexo lo amortigua porque el desnudo femenino es siempre dulce y tierno. Pero hay una escena en la película donde para el hombre lo que prevalece es la violencia, no el sexo. La escena es emblemática: en un teatro abandonado hay una chica que es desnudada brutalmente por otra banda de matones y violadores, los Billy Boys, rivales de Alex y sus drogos que llegan justo en ese preciso momento. Las dos bandas chocan y la mujer escapa y se salva. Lo cierto es que el líder Alex no tenía la voluntad de salvar a la víctima (a quien él mismo habría violado voluntariamente), en ese momento su interés era enfrentar a su rival Billy Boy y demostrar quién era la pandilla más fuerte. La manada siempre actúa por contagio emocional, por instinto, se fortalecen mutuamente. Basta que uno del grupo inicie la violencia, y los demás se excitan y se comportan miméticamente de la misma manera, en un crescendo desenfrenado de brutalidad sin conciencia.

RESPETO POR LO QUE AMAS

Satisfechos con la velada, los Drugos regresan a Korova para tomar una última "copa". En el club, una mujer improvisa una preciosa canción interpretando la Oda a la Alegría de Beethoven, el ídolo de Alex. Dim, uno de los drogos, se burla de la mujer con una pedorreta y Alex, que a pesar de su comportamiento violento no soporta la mala educación y la insolencia, le golpea violentamente las piernas con su bastón. Dim protesta y le pregunta a Alex: "¿Por qué haces esto?" y Alex responde: "porque eres un bastardo rudo, sin idea de cómo comportarte en público, mi hermanito"; pero Dim responde: "No. Si te gusta lo que has hecho, a partir de entonces ya no seré tu hermanito". A partir de entonces habrá una división en el grupo por el liderazgo.

Esta escena es particular porque muestra cómo Alex tiene algunos principios en los que no transige, como dice el refrán "entre los ladrones hay honor y no se puede robar entre nosotros". Alex es un amante de la música clásica, muchas escenas de la película van acompañadas de esta música, por lo que no tolera que su música sea burlada y su brutalidad sea demostrada en público.

Por otro lado, está claro que hay muchos otros tipos de consumidores de drogas en el bar Korova, no sólo violentos alborotadores sino también gente de clase y cultura.

LOS PADRES DE ALEX

Cada vez que encontramos a una persona un poco perturbada como Alex, nos preguntarnos: ¿cómo es su familia? Son los clásicos padres pasivos e inexistentes, nunca intentan ahondar más ni entender lo que hace su hijo, incluso creen sus mentiras cuando les dices que trabaja de noche. Su madre lo llama por la mañana y le recuerda que hace mucho que no va a la escuela, pero no se inmuta ante la apatía de Alex. El mobiliario de su casa y la forma estrafalaria en que ella viste (pelucas de varios colores, ropa de plástico y sobre todo minifaldas de jovencita en una mujer ya de avanzada edad) demuestran que son perfectos consumidores. Cabe señalar que cuando Alex ingresa de la cárcel, en su puesto es reemplazado por un joven respetable, como si su hijo fuera un objeto que llena la casa. Finalmente, cuando Alex está enyesado en el hospital, sus padres lo visitan, llorando y arrepentidos, pidiéndole perdón. Esta es la prueba de que son víctimas de su propio hijo, de su producto. De hecho, la forma en que Alex los saluda lo dice todo:

"Bueno, me voy, no me volveréis a ver aquí, me las arreglaré solo. ¡Muchas gracias y que pese en vuestra conciencia para siempre!"

ALEX SIN LA MANADA

Hay una escena particular que nos hace reflexionar sobre cuánto las personas asumen ciertos roles cuando están con amigos, cuando se sienten obligadas a asumir un rol específico, la manda transforma el animal. Alex sale de casa y va a una tienda de discos a recoger su pedido. Aquí ve a dos preciosas chicas en la barra disfrutando de piruletas que tienen una clara referencia sexual (tienen forma fálica o de pene) y lamiéndolas con esa seductora malicia propia de quien quiere ser deseado. Alex está sin los drogos, por lo que la bestia sin la manada se vuelve civilizada, educada, un pretendiente normal que decide invitarlas a su casa "a escuchar unos discos". Aquí Alex se demuestra capaz de relacionarse con una mujer sin necesidad de violarla como suele hacer en sus incursiones nocturnas. Incluso es capaz de seducirlas y conquistarlas. Una vez que llegan a su destino, los tres tienen relaciones sexuales que están acompañadas y imitadas de manera magistral con las notas clásicas de la parte "allegro" de la obertura de  Guillermo Tell, sincronizadas con una toma rápida que lo convierte en un cabalgada verdaderamente demoníaca y alegre. Si pensamos que Guillermo Tell era un famoso arquero suizo muy querido por la población porque los protegía de los abusos de los señores locales, mientras que Alex no es más que un matón que comete abusos, robos, violaciones, entonces estas dos chicas son las heroínas que contienen y dominan naturalmente una relación sexual normal con un violador y lo domestican. 

UNA DE LAS PELÍCULAS MÁS INVESTIGADAS DE LOS AÑOS 70

Dígale a la gente que algo anda mal y que està prohibido y solo se sentirán más intrigados de descubrir lo que es. Una de las razones por las que La naranja mecánica se convirtió en un gran éxito fue que se convirtió en una película prohibida en muchos países. “La naranja mecánica” costó sólo 1,3 millones de dólares, pero recaudó la friolera de 114 millones de dólares en todo el mundo. La prohibición hace que las cosas e incluso las personas sean más deseables, no tenerlas provoca mucha violencia interna, presión psicológica. La prohibiciòn fue una violencia psicológica como la misma película y de ahì su grande éxito. 

LA CALMA NO EXISTE ENTRE LOS VIOLENTOS

Era de esperarse que surgieran discrepancias y brechas entre los integrantes del grupo, pues Alex ni siquiera ahorraba a sus amigos con su violencia y Georgie lo detiene diciéndole que habrá algunas novedades: la primera es que Alex ya no tienen que molestar a Dim, el segundo es el desacuerdo sobre el reparto del botín de sus incursiones, que siempre termina mayoritariamente en manos de Alex, y finalmente menciona un plan para llevar a cabo un robo esa misma noche. Para Alex estas iniciativas son absurdas y piensa. "Mientras caminábamos por la bahía de cemento, por fuera estaba tranquilo, pero por dentro pensé: ahora Georgie está a cargo. Él decide qué hacer y qué no hacer, y Dim es su estúpido bulldog rechinando. Y De repente comprendí que pensar es para gente estúpida, mientras que el cerebro depende de la inspiración, y de lo que les envía el buen Bog. La música vino en mi ayuda. Había una ventana abierta con un estéreo, e inmediatamente supe qué hacer ". Alex, inspirado por la obertura de La urraca ladrona de Gioacchino Rossini, ataca salvajemente a los dos y los arroja al agua y hiere a Dim en la mano con su cuchillo. Después de la pelea, el grupo se encuentra en un pub, donde Alex reafirma su liderazgo y convence a Georgie para que le explique el plan del robo... pero lo que Alex no sabe es que el robo es una trampa tendida por sus "amigos drogos". "

"Un verdadero líder sabe cuándo ceder y ser generoso con los inferiores"

-Alexander DeLarge-

LA CLÍNICA PARA ADELGAZAR

Georgie pretende robar, con el método de la "visita sorpresa", una casa utilizada como clínica de adelgazamiento, en la que de momento sólo vive la anciana propietaria y practica sus ejercicios con un gran número de gatos. Lo llamativo de esta casa es su mobiliario: pinturas y esculturas que recuerdan el erotismo y la sexualidad. Este hecho nos hace preguntarnos ¿qué tiene que ver perder peso con el sexo? ¿Quizás pierdes peso teniendo relaciones sexuales? ¿O quizás el objetivo sea adelgazar o calmar o reducir la pasión por el sexo? Las referencias al sexo en la película son muy frecuentes, porque según Kubrick, nada puede despertar mejor al espectador del letargo que el sexo. Alex logra colarse en la casa, a pesar de todo la mujer ha entendido que son los bandidos de los que hablan en las noticias, por lo que llama a la policía. Alex mata a la mujer masacrándola con una escultura en forma de falo (cuyo simbolismo hablaremos en el próximo post). Lo que Alex no sabe es que sus drogos lo traicionarán: Al escuchar las sirenas de la policía que se aproximan, Alex intenta escapar, pero las drogos lo esperan, deseosos de venganza, y Dim lo golpea con una botella de leche en la cara, dejándolo herido a merced de la policía.

EL MAXIMO DE LA VIOLENCIA

La escena en la que Alex masacra y mata a la mujer con la escultura en forma de falo es la más emblemática de toda la película. Si Alex no fuera la encarnación del Mal, declara Stanley Kubrick, “sería demasiado fácil decir 'sí, por supuesto, el gobierno está equivocado porque no es tan malo'. De esta manera se aclara mejor el problema." Así que un hombre verdaderamente depravado es elegido como víctima para mostrar lo que el gobierno hará con él a continuación, con una violencia que supera la del mismo Alex. Cuando el gobierno, con la justa excusa de reeducarlo, lo transforma en zombie, entonces se podrá entender que no se trata de una película violenta sino de una película sobre la violencia humana institucionalizada y profundamente inmoral, incluso contra una criatura similar como Álex. El falo o pene siempre ha sido un símbolo del poder masculino, la cabeza de la mujer con la boca abierta, mientras se suceden las imágenes de las pinturas de su cuerpo desnudo, son un fotomontaje subliminal y artístico, porque la boca que grita también contrasta con la vagina abierta, el dolor se mezcla con el placer. Aquí la muerte es vista como una relación sexual, la muerte es el orgasmo de la vida, solo que no se experimenta con placer sino con la violencia de una vida desequilibrada y perdida como la de Alex.

DE VERDUGO A VÍCTIMA

Alex es sentenciado a 14 años de prisión por asesinato. En prisión se siente presa entre una jauría de depredadores, entre hombres tan violentos y perversos como él. Decide así mantener una buena conducta, se gana la simpatía del capellán y se aprende de memoria algunos pasajes de la Biblia, prefiriendo naturalmente aquellos que le recuerdan episodios de violencia (por ejemplo, la flagelación de Cristo), que evidentemente echa de menos. Los métodos con los que las instituciones intentan combatir la violencia en realidad resultan ser formas de controlar las mentes de las personas y someterlas al poder, pero siempre con violencia. Las víctimas de la violencia también se revelan violentas cuando tienen la oportunidad, impulsadas por la sed de venganza. Es el clásico abuso de poder que la policía (policía, ejército, carabineros, etc.) utiliza sin ninguna motivación adecuada. De esta manera la violencia se convierte en un círculo vicioso del que no se puede escapar: si condenas a muerte a una persona que ha matado, tú también lo estás matando, por lo que deberías ser condenado por igual. Kubrick describió su película con estas palabras: “Una sátira social que aborda la cuestión de si la psicología conductual y el condicionamiento psicológico son nuevas armas peligrosas que un gobierno totalitario puede utilizar para imponer amplios controles a sus intereses”.

ALEX AMA LA BIBLIA, ES UN LIBRO VIOLENTO

 En prisión, Alex estudia la Biblia no por pasión sino para congraciarse con el sacerdote que sigue a los prisioneros, y es precisamente leyendo el gran libro e interpretándolo a su manera que todavía tiene visiones:

"Había leído todo sobre la tortura y la corona de espinas. Y me vi participando y quizás ordenando la flagelación y la crucifixión. Todo vestido a la última moda romana. Viví de ese libro"

(Alexander DeLarge)

A ALEX LE ENCANTA LA BIBLIA, ES UN LIBRO ERÓTICO

En prisión, Alex estudia la Biblia no por pasión sino para congraciarse con el sacerdote que sigue a los prisioneros, y es precisamente leyendo el gran libro e interpretándolo a su manera que todavía tiene visiones, pero esta vez en la forma de dos lindas doncellas con los pechos desnudos que le ofrecen racimos de uvas mientras él está tumbado entre mullidos cojines. Las mujeres ya no son vistas como objetivos de violencia sino como fuentes de placer:

"No me gustó la última parte de la Biblia porque casi toda es sermón y no hay peleas reales y ya no hay muchos dentro y fuori (sexo). Me gustan las partes en las que esos viejos judíos se golpean entre sí con buenas razones y luego destapan algunas botellas de israelí y se acuestan con las damas de honor de sus esposas. Yo viví de ese libro".

(Alexander DeLarge)

LAS FUERZAS DEL ORDEN ESTÁN EN DESORDEN

Las fuerzas del orden en un país son sus fuerzas armadas, lo que nosotros màs comúnmente llamamos la ley. Dale un arma a un hombre débil y dale el poder para usarla y él dará su vida para defenderte. Esto es lo que hace el gobierno con las llamadas fuerzas armadas (policía, ejército, carabineros...). Es bien conocida la fama que tienen los policías de ser personas poco instruidas a nivel humanístico y los soldados de ser meras máquinas de guerra. Cuando estos hombres débiles saben que tienen permiso para usar un arma se sienten poderosos, más aún si tienen un vena violenta como los drugos (viejos matones y delincuentes), entonces digamos que el estado encuentra la manera de canalizar la violencia de los vándalos. dirigiéndola hacia la aplicación de la ley, legalizando la violencia. Esta es la escena en la que Alex encuentra a sus dos viejos amigos vandálicos convertidos en policías:

Alexander DeLarge: ¡Oh, no!

Dim: Mira. ¡Mira, mira, mira! ¡Mira, mira, mira, mira! ¡Si no es el querido Alex! Hace tiempo que no nos vemos. ¿Cómo te está yendo?

Alexander DeLarge: ¡Eso es imposible! ¡No puedo creerlo!

Georgie: No, no hay ningún truco ni engaño. Cree, cree también a tus ojos. Aquí no hay magia, Alex. Para viejos vándalos como nosotros, el trabajo más adecuado es este: policías.

LA CURA LUDOVICO

El “Tratamiento Ludovico” toma su nombre de la música clásica, en particular de la Novena Sinfonía de Ludwig Van Beethoven (Ludovico, el nombre que alude a Beethoven), y su música sirve de fondo para la proyección de imágenes o películas de violencia y violación que el paciente se ve obligado a ver. De esta manera la psique asocia el dolor que siente (provocado por las drogas) a la violencia que está presenciando, de modo que la persona termina odiando la violencia. Pero en realidad esto es falso, lo que la persona odia es el dolor que le provocan estas imágenes bajo los efectos de las drogas.

Cabe señalar que el método de tratamiento lleva el mismo nombre que adora el compositor Alex, así como su mayor placer se convierte en un instrumento de tortura:

"¡¡¡Es un crimen!!! ¡¡Crimen! ¡Crimen! ¡Crimen! ¡Usar a Ludovico Van de esta manera! ¡Él nunca lastimó a nadie! ¡¡Beethoven solo escribió música!! ¡¡¡No está bien!!!".

De hecho, muchas personas no pueden escuchar canciones porque han identificado en ellas dolor, trauma, frustración y tristeza. Alex vio violado su gusto musical y su pasión por Beethoven.

Siempre es difícil poner límites. El mundo es uno, y es una la vida. La actividad más dulce y celestial participa en alguna medida de la violencia; por ejemplo, el acto amoroso, o la música.

EN EL INFIERNO LOS OJOS NO TIENEN PÁRPADOS

(Jean Paul Sarte)

Esta sublime frase de Sarte es apropiada para lo que sufre Alex en el Tratamiento Ludovico. Alex acepta someterse a este tratamiento a cambio de salir de prisión. En la película, Alex, después de inyecciones de drogas que inducen malestar al ver escenas de violencia, es atado frente a una pantalla y le aplican soportes para los párpados para que nunca pueda cerrar los ojos, para obligarlo a ver siempre las mismas atrocidades que él mismo cometió una vez. Para liberarse del mal hay que renunciar al libre albedrío. Pero el verdadero pecado reside en la intención existencial. Un hombre que no puede elegir deja de ser hombre. Incluso si está psíquicamente inducido a odiar el mal, su amor por el bien está programado, no es libre y, por tanto, no es elegido. Vaciado de sus impulsos, el protagonista se convierte en un ciudadano modelo, una naranja mecánica programada para responder a los estímulos de una sociedad ideal.

Cabe destacar la mirada psicótica en el rostro juvenil de Alex cuando era un vándalo y la mirada atormentada por la ciencia que lo lleva por el camino correcto con métodos incorrectos. Dos extremos y como bien sabemos, la verdad sólo está en el medio, nunca en los extremos.

Descansa, descansa, pobre muchacho -contestó él, y abrió el grifo, de modo que todo se llenó de vapor-. Hay pecado supongo, pero el castigo fue del todo desproporcionado. Te han convertido en algo que ya no es una criatura humana. Ya no estás en condiciones de elegir. Estás obligado a tener una conducta que la sociedad considera aceptable, y eres una maquinita que sólo puede hacer el bien. Comprendo claramente el asunto... Todo ese juego de los condicionamientos marginales. La música y el acto sexual, la literatura y el arte, ahora ya no son fuente de placer sino de dolor.

ALEX SE VUELVE INOFENSIVO

Es la primera vez que Alex se encuentra en estado de inferioridad frente a una mujer, y esto sucede con el médico que lo sigue para el tratamiento, pero también con la mujer contratada por el ministerio de salud que debe ofrecerse sensualmente a Alex para ver su reacción. Él, acostumbrado a violar mujeres, siente un dolor tan fuerte frente a esta maravillosa criatura que ni siquiera logra tocar su pecho. Alex sufre malos tratos y humillaciones por parte de un actor y queda indefenso porque, en cuanto intenta reaccionar violentamente, le asalta una sensación de náuseas muy fuerte.

Desde el momento en que Alex pierde la posibilidad de elegir su comportamiento (es un robot programado, una naranja mecánica), su figura comienza a ser cuestionada por el público y sus representantes: aquellos que quisieran utilizarla como objeto de denuncia contra un gobierno autoritario y otros como trofeo de una política eficiente y de seguridad, todos despojan su carácter de toda apariencia humana, todos lo utilizan para sus ideales a favor y en contra.

Alex sale de la cárcel, queda en libertad, pero ya no es un hombre moralmente libre porque, como dijo el sacerdote: "la bondad es algo que uno elige. Cuando un hombre no puede elegir, deja de ser hombre."

ALEX CONTRA ALEX

No es casualidad que Alex tenga el mismo nombre que el caballero escritor al que golpeó y redujo a una silla de ruedas y también mató a su esposa, simbólicamente es el arquetipo de su alter ego que querrá matarlo para vengarse; Sin embargo, cuando el escritor Alexander reconoce a Alex de los Drugos, quiere vengarse, intentando inducir a Alex a suicidarse utilizando la Novena Sinfonía de Beethoven (violencia psicológicamente inducida), es decir, el mismo sistema utilizado por la Cura Ludovico, contro quièn èl mismo es un ávido oponente. Alex, en un intento de escapar de sí mismo, intenta suicidarse y lo encontramos en una cama de hospital todo enyesado e inmovilizado, con un ministro que lo alimenta. He aquí la hipocresía política que intenta remediar el fracaso. Tanto es así que el ministro le ofrece un puesto como jefe de la Policía, donde podrá ejercer la violencia con el consentimiento de la sociedad.

Porque el Estado utiliza la misma violencia cuando no puede reintegrarle o restablecerla dentro de límites socialmente aceptables. Alex ha regresado, tras el intento de suicidio, el de antes, la "reprogramación para siempre" ha fracasado. De este modo podrá llevar a cabo su "amada" violencia, pero con la aprobación de los políticos complacientes.

EL CIUDADANO MODELO QUE SUEÑA CON LA ILEGALIDAD

En la cama del hospital, enyesado, mientras escucha su música clásica favorita (el himno a la alegría), Alex tiene una visión en la que se ve montado o cabaldado sexualmente por la última chica espléndida de la película; realizando el suave ejercicio de "arriba abajo", ¡pero esta vez es aplaudido por todo el mundo!

El instinto humano, su natural inclinación salvaje no puede ser suprimido: La dinámica sociopolítica no puede contener el fluir apasionado de energías que posee el hombre, aunque contenidas bajo leyes, ideales y sublimaciones religiosas, tarde o temprano surgen y nos abruman. Para bien o para mal, Alex sigue siendo él mismo: los últimos segundos de la película son una erupción de dulce pero violenta fiesta de la materia, de carne, sudor y música celestial, sus visiones son dignas del Dios dionisíaco que se empapa de alabanza y placer.

EL VERDADERO FINAL TRAICIONADO Y VIOLENTO DE LA NARANJA MECÁNICA

La película de Kubrick no incluye el capítulo final del libro, aquel en el que Alex finalmente se encuentra adulto y abandona espontáneamente la violencia. De esta manera la película, a diferencia de la novela, propone un final totalmente negativo, sobre el mal intrínseco del ser humano que no se puede superar de ninguna manera. Esto irritó a Burgess, el autor del libro, que esperaba un final que respetara el de la novela y por tanto proponía una visión positiva, una esperanza a la violencia humana. En este sentido podemos decir que Kubrik en su relectura cinematográfica del libro utilizó la violencia, el abuso de poder y finalmente le dio a las masas un final que les gusta más porque es trágico. De hecho, aunque no fue fiel al mensaje positivo del libro, la película logró un gran éxito, contribuyendo también a la difusión de la novela.

Dios prefiere al hombre que elige hacer el mal, antes que al hombre que es obligado a hacer el bien.