La Crisis

 

Víctor: mamá ¿sabes lo que me pasó? mi esposa me dejó... y luego también perdí mi trabajo, el mismo día.

Padre: Victor, ¿tu madre tiene un amante?

Víctor: ¿Qué?

Padre: Decidió dejarme para irse con él.

Isabelle: Tiene 50 años y tiene relaciones sexuales con alguien 10 años menor que ella.

Padre: ¡Exacto!

Isabel: Y papá se queda solo.

Víctor: Mamá, ¿por casualidad te has vuelto loca? ¿Y adónde quieres ir? Papá y yo tenemos grandes problemas. María me dejó y perdí mi trabajo, me siento fatal.

Madre: Escucha Víctor, basta, basta ya, cállate y escúchame, ¿vale?... Escúchame con atención... de tus problemas de trabajo, de tus problemas con tu esposa, de tus problemas de dinero, de tus problemas en general y en particular, a mi, tu madre, me importa un comino, ¿te queda claro el concepto? Entonces no me importa, no puedes saber hasta qué punto no me importa, no me importa absolutamente un carajo nada.

Víctor: Por Dios ¡mamá es increíble! Mi madre a quien no le importan mis problemas.

Madre: y te diré aún más... no solo no me importan tus problemas, sino que tampoco me importan los problemas de tu hermana, no me importan en absoluto. Y ahora viene la mejor parte. A mí solemnemente no me importan los problemas de tu padre.

Víctor: ¿Estoy soñando? Mierda, ¿estoy soñando?

Madre: pero no mi amor, ¡no estás soñando! Durante 30 años os he lavado, alimentado, acostado, levantado, consolado... a toditos tres. Planché vuestras camisas, lavé vuestra ropa interior, os seguí en vuestros estudios, arruiné mi hígado, sólo viví para vosotros y a través de ustedes. Escuché todas vuestras historias, vuestras angustias, vuestros problemas sin jamás romperles los huevos con los míos. Por eso me jubilo ahora. Aún tienes mucha vida por delante para resolver tu crisis, a mí me queda poco tiempo para resolver la mía, así que por una vez antepongo todos mis intereses a los tuyos.

Victor: ¡estás a punto de destruir a toda una familia! o más bien dos familias por una vulgar aventura en cama

Madre: ah vale, cuando se trata de tus historias de cama es amor, cuando se trata de la mía es vulgar, ¿no?

Isabel: Sí, es vulgar, es asqueroso.

Victor: Vamos mamá es un capricho, èl es 10 años menor que tú, ¿cómo va a durar?

Madre: Querido, durará lo que dure, no me importa, aunque fuera solo una hora, lo volvería a hacer de todos modos. En cualquier caso, no me resulta que el tiempo sea bueno para las historias de amor.

Isabel: No es una historia de amor, solo te interesa que te follen

Madre: claro que me interesa que me follen, ¿a ti no te interesaría tal vez? ¿Y si fuera sólo una bonita historia de sexo? ¿No podría tener derecho a una buena historia sexual? Pero ¿están locos estos dos? ¿Cómo creen que llegaron al mundo? ¿Creéis que os hice por las orejas? ¡Yo os hice con la  cosita de abajo, queridos! Y era lindo follar con tu padre en ese entonces, hoy en día ya no pasa nada entre nosotros, así que tal vez no te guste escucharlo, pero vuestra madre todavía se desempeña muy bien en la cama, mejor que nunca, ¿sabéis? Luego otra cosa que no os alegrará oír: es que estoy enamorado, serena y navegando en la felicidad.